COMPARTIR
Generated with Avocode. Path Generated with Avocode. Rectangle Copy Rectangle Icon : Pause Rectangle Rectangle Copy

Volver a empezar

Nicolás Stupenengo

Volver a empezar

Nicolás Stupenengo

Actor y director de cine


Creando oportunidades

Más vídeos sobre

Nicolás Stupenengo

Al argentino Nicolás Stupenengo la vida le cambió en un instante. Una mala caída al mar en un acantilado le produjo una lesión medular incurable. Desde entonces, decidió centrar su vida en aprender a vivir de nuevo en una silla de ruedas. Su historia es uno de esos ejemplos admirables de superación y determinación. Junto a su perra Sofía, su mejor asistente y compañera, ofrece conferencias educativas por todo el mundo, con el objetivo de concienciar sobre la discapacidad y la necesidad de una sociedad más adaptada, comprensiva y comprometida con la diversidad funcional.

Stupenengo es actor, director de cine y coach. Su discapacidad no le ha frenado para seguir luchando cada día por sus sueños y objetivos vitales. A la pregunta de qué le diría a las personas en su situación, responde: “Lo más importante después de un cambio de vida así, es mantener la esencia de uno mismo, no perder los sueños y anhelos que tenías antes del accidente. En definitiva, seguir siendo fiel a uno mismo”.


Transcripción

00:10
Carolina Solari. Hola, Nico. ¿Cómo estás?

00:11
Nicolás Stupenengo. Bien, ¿cómo estás vos?

00:12
Carolina Solari. Bienvenido. Gracias por regalarnos un ratito de tu tiempo hoy y por contarnos de tus experiencias y de tu aprendizaje en esta vida.

00:24
Nicolás Stupenengo. Gracias a ustedes por permitirme estar acá y por la posibilidad de poder contarle a la gente mi vida. Gracias.

00:34
Carolina Solari. Me gustaría empezar por el principio, que nos cuentes qué te pasó, cómo es que hoy estás en una silla de ruedas.

00:45
Nicolás Stupenengo. En el 2006, en diciembre de 2006, me junté con un grupo de amigos para ir a Puerto Pirámides. Puerto Pirámides es una playa en la Península Valdés, que es una provincia en la costa argentina. Ahí hay una costumbre, en Pirámides, que tiene que ver con las costumbres de la Patagonia, en que la gente se junta ahí a pasar Año Nuevo. Hay un ‘camping’ en esa playa y se juntan en carpa o en ‘motorhome’, también hay algunas cabañas para alquilar… 27 y 28 de diciembre y se quedan ahí hasta Año Nuevo y después el 1 o 2 se va todo el mundo y queda la playa vacía. Y yo invité a mis amigos de Comodoro a juntarnos ahí. Yo estaba en Buenos Aires y me fui con un grupo de amigos de Buenos Aires a Puerto Pirámides. Así que llegamos el 28, estuvimos un par de días ahí disfrutando de la playa y el 31 de diciembre, a eso de la tarde, estábamos en el mar charlando. El mar estaba calmo y vemos que hay unos chicos tirándose de unas piedras al mar. Entonces un grupo decidimos ir a tirarnos al agua desde las piedras al mar. Me tiro una vez de cabeza. Nos avisan de que estaba la marea bajando. La marea, en la Patagonia, tienen una baja marea y una alta marea con mucha diferencia. Entonces retrocede mucho el agua. Pero, bueno, el agua estaba bien. Entonces, me tiro una vez de cabeza buscando distancia para hacerla larga y no de cabeza bien en picada. Y estuvo todo perfecto.

Volver a empezar. Nicolás Stupenengo, actor y director de cine
02:30

Me preparo para tirarme la segunda vez y, en la segunda, cuando entro al agua, siento un “crack” y ahí un cosquilleo en todo el cuerpo. Me dejo ir al fondo y me empujo con las piernas como para salir para la superficie y cuando llego a la superficie empiezo a bracear para mantenerme a flote, pero me doy cuenta de que como que no tenía fuerza, me faltaba potencia y me hundía. Entonces empiezo a pedir ayuda a medida que puedo sacar la cabeza y bracear y se tira uno de mis amigos, Ezequiel, me saca y me ponen en unas piedras y ahí empiezan a hacerme primeros auxilios. Hasta ese momento yo no sabía qué me había pasado, pero sí me di cuenta de que algo grave me había pasado y de que no había retorno. Entonces, Ezequiel me dice: “¿Qué te pasa?”. Digo: “No sé, no sé qué me pasa, pero lo que sí sé es que la cagué”. Así que, bueno, me hicieron primeros auxilios, me pusieron en una tabla, se fijaron, me pusieron el cuello Filadelfia, me dejaron todo quieto, me llevaron en ambulancia y de ahí me llevaron a Puerto Madryn, que es la ciudad más cercana. En Puerto Madryn no había un especialista para tratar lo que a mí me pasaba, que lo que me pasó fue que se me rompieron dos vértebras cervicales a este nivel, la cervical cinco y la cervical seis, y se desplazó una y apretó la médula. Entonces, bueno, me trasladaron a otro hospital donde sí había un especialista y ahí él me dijo: “Me voy a ocupar de vos, así que te tenemos que operar, tenemos que estabilizar las vértebras y ponerlas en su lugar”. Así que, bueno, me operaron y cuatro días después me llevaron a Buenos Aires, donde estuve seis meses haciendo una rehabilitación en Fleni Escobar.

04:28

Fleni Escobar es un centro de rehabilitación de lo mejor del mundo, donde estuve seis meses internado, y después hice una rehabilitación de un año y medio más, ambulatoria, yendo tres veces a la semana a hacer la rehabilitación ahí. Eso fue lo que me pasó.

04:50
Carolina Solari. Y antes del accidente, ¿en qué momento de tu vida te encontrabas? ¿Cómo era tu vida?

04:58
Nicolás Stupenengo. Yo creo que estaba en un momento en el que me sentía como cerca del Nirvana en relación a lo que yo quería con mi vida. Trabajaba como asistente de dirección para directores de afuera de la Argentina, o sea, mayoritariamente hablando en inglés. Estaba empezando a dirigir, porque había hecho toda una carrera de asistente de producción, asistente de dirección, y estaba empezando a dirigir proyectos de publicidad y proyectos míos. Y había armado una productora con un socio mío. Así que estaba, en lo que es lo profesional, en mi mejor momento. Después entrenaba todos los días, iba al gimnasio, también estaba en un equipo de ‘running’ y estaba entrenando para competir en el circuito de carreras de aventura argentina. En relación con mi cuerpo y el deporte, que siempre hice deporte, estaba también en un momento alucinante porque estaba haciendo lo que me gustaba. Tenía una proyección de querer competir en carreras más largas. Y, después, en relación con el entorno y dónde vivía, estaba viviendo al lado del río, en una casa que había alquilado, que me gustaba a mí. Hacía yoga… Sí, tenía todo.

06:21
Carolina Solari. Cuando sucede el accidente fue un cambio bastante brusco, inesperado. Para asimilarlo, ¿cómo fueron esos meses después del accidente, la internación, la rehabilitación?

06:36
Nicolás Stupenengo. Bueno, hay un momento en el que a mí me llevan al hospital, a la noche, y al otro día, a la mañana, cuando me despierto, al primero que veo es al médico y era todo tan raro y tan loco esto de haber tenido una situación en la que me tiro al agua y… Toda la vida me tiré al agua y de golpe me cambió la vida de esa manera. Y no saber qué te está pasando… Yo creía que estaba delirando. Yo me despierto a la mañana en el hospital y le digo al médico: “Decime qué está pasando porque no entiendo nada, no entiendo nada, ¿estoy loco, esto es realidad? ¿Me golpeé la cabeza y estoy delirando? ¿Esto es todo una fantasía?”. Y el tipo me dice: “No, mirá, de la cabeza estás perfecto. Lo que te pasó es que tenés una lesión medular que te está impidiendo mover del cuello para abajo y vas a tardar un año en que se desinflame la médula y ahí vas a saber hasta dónde podés llegar”. Entonces el cambio es más que brusco, ¿no? En mi cabeza trataba de acomodar las fichas como para decir: “¿Cómo sobrellevo esto, qué hago? ¿Cómo acomodo, o sea, mi cabeza, mis emociones?”. Y es como que te ponen una pared adelante y no podés avanzar. Sentía eso, pero no me quería quedar ahí.

08:22

Me acuerdo de que la segunda persona que veo ese día en la mañana me dice: “Mirá, está toda tu familia afuera, están tus amigos, ¿a quién querés ver primero?” Y le digo: “A mi hermana Candelaria”. Entonces, cuando viene Candelaria, me dice: “¿Cómo estás?”. Le digo: “Mirá, estoy pésimo, esto es lo peor que me pudo haber pasado, pero lo único que sé es que peor que esto no voy a estar y ahora es avanzar. O sea, cada segundo de mi vida a partir de hoy es avanzar y mejorar. Como sea, porque peor no puedo estar. Entonces, a partir de ahora voy a construir mi vida en relación con avanzar”. Y así empecé a proyectar con mi cabeza una mejor vida y puse toda mi energía en la rehabilitación, en estar cada día mejor de alguna manera.

09:26
Carolina Solari. ¿Y esto que decís cómo te surgió? Porque parece como si hubieras tenido un sabio adentro que te guio ese sentido. No sé, alguna…

09:37
Nicolás Stupenengo. Sí, lo que creo es esto, que es mi personalidad y que de alguna manera yo sentí que no me quedaba otra. Y cuando me encontré con que no me quedaba otra que estar mejor, dije: “Bueno, vamos a hacer todo para estar mejor”.

09:55
Carolina Solari. Y en este proceso largo, desde el accidente hasta hoy, si tuvieras que decir las cosas que aprendiste en este camino…

10:08
Nicolás Stupenengo. Creo que aprendo todos los días y que aprendí a manejarme de nuevo en la vida estando en silla de ruedas. Aprender a manejar, aprender a comer, aprender desde lo más básico. Poder incorporarme en la cama, aprender a relacionarme con la gente desde otro lugar. Es aprenderlo todo de nuevo. Tu relación con vos mismo, porque de alguna manera tuve que aprender mi relación conmigo mismo porque venía de tener una vida que tenía que soltar porque, si no, estás todo el tiempo comparando con la vida que tenías y eso fue lo más difícil. Creo que fue lo más difícil de todo, el dejar de compararme con el que había sido y empezar a entender que, bueno, todo eso no iba a volver nunca más y que, si yo necesitaba una vida nueva, tenía que construirme de nuevo. O podía volver a ser el mismo, pero desde otro lugar. Cuando volví a lo de mis viejos, después de estar internado, les pedí poner en la cabecera de la cama una foto en la que estoy haciendo la posición del escorpión en yoga y me sacaron una serie de tres fotos en la que estoy armando el escorpión. Y les dije: “Pongan la foto esta porque quiero verla todos los días”, porque en ese momento yo sentía que estaba haciendo yoga y que había llegado a estar, como te decía, en un equilibrio perfecto y yo quería volver a ese equilibrio perfecto, pero desde otro lugar. Y hoy siento que llegué a ese equilibrio.

12:05
Carolina Solari. Pienso… Vi una de tus entrevistas en la que decís que hace un tiempo dejaste de luchar con el miedo y que lo usás, lo aprovechás, para lograr cosas, lograr objetivos, metas. ¿Cómo sería eso? ¿Cómo es?

12:22
Nicolás Stupenengo. Sí, a mí el miedo me impulsa, es como que, si tengo miedo, quiero ver qué hay del otro lado. No me frena el miedo. Al contrario, me invita a ver qué hay y a tomar las precauciones y todas las medidas necesarias como para poder superar ese miedo. Porque de alguna manera te vuelve específico, te vuelve detallista, te vuelve observador. Y eso es lo que quiero cuando voy a hacer algo: tomar… Observar todo, ver que esté todo como para poder hacerlo.

13:11
Carolina Solari. Esto que contás del deporte, que era muy importante para vos en tu vida y todo lo que contaste de los deportes que hacías… ¿Hoy hacés deporte?

13:23
Nicolás Stupenengo. Sí, hoy juego al rugby en silla de ruedas. Ahora acabo de llegar el domingo de Córdoba, que fui a jugar un torneo de rugby, y para mí es mi vida, el deporte. Además, el deporte a mí me permitió mejorar mi calidad de vida como usuario de silla, porque cuando uno hace rehabilitación, rehabilitás movimientos de una manera repetitiva, estás con médicos, estás con un terapeuta ocupacional y estás en un centro de salud y medio que te agota. Llega un momento que te agota y más con una lesión medular con que, por ejemplo, no sé, para rolarme en la cama tuve que practicar durante tres años para un día poder rolarme, y transferirme de la silla a la cama también fueron dos años, tres años, de practicarlo. Es como que todo lleva mucho tiempo y es mucha repetición. En cambio, cuando por primera vez pude jugar al rugby o sentarme en una silla de rugby y ponerme a jugar con otros, te olvidás de que estás rehabilitando porque estás haciendo algo lúdico, estás compartiendo con amigos, o sea, te permite sociabilizar, divertirte. Entonces, el deporte te rehabilita, pero no pensando en la rehabilitación, ¿no? Entonces vas superando tus límites y eso te permite estar mucho mejor. Hoy en día no me veo sin hacer deporte porque también eso me mejora el día a día, el poder remar la silla con la calidad que la remo, teniendo los valores que yo tengo… Es gracias a que entreno también. Entonces creo que el deporte va a estar siempre conmigo.

15:11
Carolina Solari. O sea que creés que el deporte te ayudó o te enseñó a afrontar todo el proceso después del accidente.

15:19
Nicolás Stupenengo. Sí.

15:20
Carolina Solari. La actitud…

15:21
Nicolás Stupenengo. Sí. Además, me puso en contacto con otros chicos. La primera vez que yo voy a jugar al rugby había ocho chicos que estaban en mi situación, pero que tenían muchos años de la lesión y yo en ese momento creía que, como estaba, iba a vivir siempre con mis viejos, que no iba a hacer otra cosa más que estar ahí. No sabía si iba a poder trabajar. O sea, el horizonte que tenía con la lesión medular, al año de lesión, era un horizonte que llegaba ahí, muy cortito. Cuando veo a los chicos de rugby que tenían lesiones como yo, que vivían solos, que venían manejando un auto, que tenían novia, que tenían amigos, que salían en la noche. Ahí cambió la visión de lo que es tener una lesión medular, porque veía que…

16:19
Carolina Solari. Se amplió, ¿no?

16:20
Nicolás Stupenengo. Sí, se amplió un montón. Empecé a ver que había un mundo mucho más lindo del que me habían pintado.

16:33
Carolina Solari. Y esto de los amigos, los referentes… Bueno, personas que sufrieron experiencias parecidas, cuentan lo importante que es la familia, los amigos. ¿En tu caso fue así?

16:46
Nicolás Stupenengo. Sí. Cuando te contaba de esto, de cómo fue el proceso de rehabilitación, creo que también desde el primer momento que tuve el accidente yo estaba con amigos y eso también me ayudó un montón. Y que esté mi familia al otro día en el centro de rehabilitación, en el hospital en que estaba, el apoyo que tuve de la familia es incondicional. Y es alucinante entrar al centro de rehabilitación en Escobar y que desde el día uno mi mamá se quede a dormir los seis meses que estuve internado conmigo. Es alucinante. Mi viejo siempre estuvo ahí. Mis hermanos, Ezequiel, que fue el que me sacó del agua, estuvo siempre también. Todos mis amigos. Creo que me dijeron ahí, en el centro de rehabilitación, que batí el récord de visitas. Era todos los días veinte personas en mi habitación. Y eso te impulsa a seguir adelante, ¿no? Y de alguna manera a mí me pasó algo con eso: que sentí tanto el apoyo de ellos, que yo más ganas tenía de rehabilitarme, como para demostrarles después a ellos que había logrado todo lo que lograba gracias al apoyo de ellos. Entonces de alguna manera es devolverles todo el apoyo que me dieron.

18:13
Carolina Solari. Toda esta ayuda que nos contás que recibiste… Acá tenemos en presencia a una muy especial que creo que te ayudó mucho en la conquista de tu independencia y todo, que es Sofía, tu perra de asistencia. ¿Cuán importante es Sofía para vos?

18:37
Nicolás Stupenengo. Y superimportante. Sofía es… Primero, que está todo el día conmigo y es una compañera increíble. Después, me ayuda mucho en casa porque a mí se me cae todo al piso y yo puedo levantar las cosas del piso, con mucho esfuerzo y tardo un rato, pero Sofía me trae todo. También me abre la puerta, abre cajones, saca cosas de cajones. Entonces es como que, de alguna manera, me hace la vida más fácil, ¿no? Y eso es en el día a día. Entonces es una gran ayuda. Otra ayuda enorme de Sofía fue cuando nos agarró a todos en el mundo la pandemia y nos quedamos encerrados. Me quedé encerrado solo en el departamento.

19:30
Carolina Solari. ¿Cómo fue eso, ese proceso?

19:33
Nicolás Stupenengo. Y Sofía fue… Teníamos grandes charlas, grandes discusiones…

19:39
Carolina Solari. ¿Charlan?

19:40
Nicolás Stupenengo. Sí, charlamos mucho. Yo le hablo todo el tiempo. Ella me mira. Pero yo le hablo, le cuento todo, tenemos grandes charlas. Imaginate en los meses de encierro total, ¿no?

19:55
Carolina Solari. Desde que sucedió el accidente, si tuvieras que decir algo de que te arrepentís o algo que te gustaría cambiar, ¿qué dirías, que sería?

20:09
Nicolás Stupenengo. No, nada. No, no cambiaría nada. Me preguntaron una vez: “Si pudieras volver el tiempo atrás, ¿volverías?”. No.

20:23
Carolina Solari. ¿Por qué?

20:25
Nicolás Stupenengo. Porque creo que la vida me dio un montón de cosas lindas después de lo que me pasó y no cambiaría nada. Hoy estoy superacostumbrado a vivir así y ni pienso en lo que me pasó o en que estoy arriba de una silla de ruedas. Vivo la vida, voy para adelante, tranquilo. Sí. Creo que no me impide nada el estar en silla de ruedas. Sí, me impide, me impide lo que no puedo hacer por estar en silla de ruedas. Pero es tanto lo que puedo hacer en silla de ruedas que es como que no miro lo que no puedo. En un momento, cuando estaba internado, oía todo el tiempo: “Nicolás no puede hacer esto. No va a poder hacer lo otro. Nicolás no va a poder hacer esto. Nicolás no puede esto”. Yo en ese momento movía del cuello para abajo, movía este brazo un poco, este colgaba, y en un momento dije: “No quiero oír más ‘Nicolás no va a poder. Nicolás no puede’, a partir de ahora voy a agarrar una hoja en blanco y voy a empezar a escribir lo que puedo”. Y así empecé. “Puedo estar inclinado cuarenta y cinco grados sin desmayarme. Puedo estar inclinado ochenta grados sin desmayarme. Puedo comer con la ayuda de alguien. Puedo empezar a comer solo con una ayuda técnica que me sostenía el tenedor”. Y así empiezo a hacer una lista. Y con el tiempo, esa lista fue creciendo, creciendo, creciendo. Soy una persona a la que no le alcanza el día para hacer todo lo que quiere hacer. Entonces ya no miro lo que no puedo. Miro solo lo que puedo.

Volver a empezar. Nicolás Stupenengo, actor y director de cine
22:28
Carolina Solari. ¿Qué crees que se puede hacer en cuanto a la sociedad? Para que la sociedad tome conciencia de lo otro. Para hacer el mundo, digamos, un lugar accesible para personas en sillas de ruedas. Un espacio accesible para todos.

22:48
Nicolás Stupenengo. Una de las primeras cosas que hay que hacer es visibilizar, permitir que sean visibles, todas las diferencias, ya sea desde las personas con discapacidad o las personas con diversidad funcional, desde la sexualidad, desde todas las diferencias. El hecho de visibilizarlo hace que se naturalice, y que se naturalice hace que hagamos cosas por eso. Eso es lo que yo creo. Por eso trato de hacer visible el hecho de que soy usuario de silla de ruedas y lo muestro y voy a todos lados. Y, bueno, cambiar las estructuras.

23:36
Carolina Solari. ¿Por ejemplo?

23:37
Nicolás Stupenengo. Mejorar el entorno para las personas con discapacidad hace que las personas con discapacidad puedan salir afuera y empiecen a verse. La Convención Mundial de los Derechos para las Personas con Discapacidad habla de que mejorando el entorno mejoramos la calidad de vida de las personas con discapacidad, y yo creo que eso es así porque mejorando el entorno permitimos que las personas con discapacidad salgan a la calle, hagan actividades, sean visibles y el hecho de visibilizarlas hace que también el otro tenga más empatía, porque al ver gente con discapacidad se naturaliza el hecho de verlos y somos más empáticos. Lo que pasa cuando no los vemos y de golpe los vemos por primera vez es que aparece el rechazo, por miedo, creo yo, por no saber qué es lo que es el otro, qué es lo que tiene el otro. ¿De qué manera me relaciono con el otro si no sé lo que le pasa? Un gran comienzo es ver, poder ver al otro y saber lo que al otro le pasa.

24:46
Carolina Solari. ¿Cuáles son tus proyectos de acá a futuro?

24:49
Nicolás Stupenengo. Bueno, tengo un proyecto desde hace ya doce o trece años, que es el de hacer una película de ficción, un largometraje sobre un grupo de gente en una estación de servicio, distintas relaciones en una estación de servicio, de un viernes a las siete de la tarde y todo lo que pasa en relación con estos grupos de gente que se relaciona. El otro proyecto es el del colectivo. Me compré un colectivo y lo estoy haciendo ‘motorhome’ cien por cien accesible para personas en silla de ruedas. La idea es que lo maneje yo y que pueda estar solo arriba del colectivo e ir de un lado al otro.

25:33
Carolina Solari. ¿Y con el colectivo que querés, cuál es tu objetivo? ¿Qué querés hacer?

25:37
Nicolás Stupenengo. O sea, como te he dicho, tengo que dar la vuelta al mundo y después todo lo que pase en el camino viene bárbaro. Creo que lo primero que voy a hacer es recorrer la Argentina.

25:49
Carolina Solari. ¿Y vas a parar, qué te gustaría? ¿Vas a dar charlas o…?

25:55
Nicolás Stupenengo. También me interesa eso de poder ir por los pueblos mostrando un poco de cine, poder hacer el monólogo en los pueblos. También llevar cosas de ‘coaching’. Ahora estoy haciendo un ‘coaching’ ontológico sobre las herramientas.

26:12
Carolina Solari. ¿Estudiaste ‘coaching’ después del accidente, cómo fue?

26:16
Nicolás Stupenengo. En 2017 y 2018 hice la carrera de Coaching Ontológico, certifiqué en 2018 y después me quedé trabajando en la escuela de ’coaching’ 2019, 20, 21 y ahora también 22 también.

26:32
Carolina Solari. ¿Te gusta?

26:33
Nicolás Stupenengo. Me encanta.

26:34
Carolina Solari. ¿Por qué?

26:37
Nicolás Stupenengo. Porque creo que con la palabra generamos realidades y, si educamos el cómo hablar, el cómo decir y cómo nos relacionamos desde la palabra, desde la emoción y desde la corporalidad, podemos cambiar la cultura. Y eso es algo que creo.

27:00
Carolina Solari. Divino.

27:01
Nicolás Stupenengo. Sí.

27:02
Carolina Solari. ¿Y tu monólogo qué es, eso que comentaste?

27:06
Nicolás Stupenengo. El monólogo es… Cuento un poco de mi historia desde el accidente hasta hoy.

27:13
Carolina Solari. Es una obra de teatro.

27:14
Nicolás Stupenengo. Es una obra de teatro, sí. Algunos lo llaman “biodrama”. En un momento yo publiqué un video porque estaba enojado con el hipódromo de Buenos Aires, porque me habían echado con Sofi y un director de teatro lo vio…

27:28
Carolina Solari. ¿Cómo fue eso? Contanos un poco de eso.

27:31
Nicolás Stupenengo. Un amigo mío me invitó a un festival que se llama Guateque y fui. Y cuando estamos entrando me paran los de seguridad y me dicen: “No podés entrar”. Y yo le digo: “¿Por qué no puedo entrar?”. “Porque estás con un perro”. Digo: “Pero es un perro de asistencia. Mirá, por ley puedo entrar con el perro de asistencia, así que…”. Ahí empezó un tira y afloja con la gente de seguridad. Después de mucho tiempo de estar discutiendo, de que vino la policía, de que vino gente, cuando ya quedaba media hora para que termine el festival, me dejaron entrar y cuando llegué a casa grabé un video enojado con la situación y, bueno, ese video se viralizó y un chico lo vio, que es director de teatro, y me escribió y me dijo: “Mirá, quiero hacer un proyecto con alguien con discapacidad en teatro”. Entonces le dije que sí, que me encantaría hacer un proyecto de teatro con él y, bueno, armamos un monólogo, que lo escribió él según lo que me había entrevistado y empezamos a ensayar textos del monólogo. Y una vez que lo tuvimos y que nos dieron la posibilidad, estrenamos el monólogo. Lo estrenamos en el Teatro Moscú, hicimos diez funciones, las diez funciones llenamos la sala, así que estuvo buenísimo.

Volver a empezar. Nicolás Stupenengo, actor y director de cine
29:02
Carolina Solari. ¿Y cómo es tu momento de la vida hoy?

29:06
Nicolás Stupenengo. Tranqui, qué sé yo, no sé. Yo hoy vivo la vida feliz. La felicidad plena no creo que exista. Hay momentos felices en el día. Hay momentos tristes en el día, hay momentos de enojo, de miedo. O sea, considero que somos seres emocionales y las emociones están, no las podemos negar, por lo menos yo no las niego. Si me viene la tristeza, la acepto, transito la tristeza, después viene la alegría. Voy, voy llevándola.

29:44
Carolina Solari. ¿Qué les dirías a las personas en tu situación?

29:48
Nicolás Stupenengo. Cuando me llaman, ya sea algún familiar o amigos que por ahí ven un video mío y tienen algún amigo, pariente, conocido, que está recién empezando a pasar por la situación que pasé yo, hablo con ellos, les digo que, a mi forma de verlo, traten de mantener la esencia, que si son de una manera y de golpe están en la situación que estuve yo, que mantengan la esencia, que no pierdan lo que son, que mantengan su estilo, lo que quieren, lo que sueñan. La rehabilitación y todo el proceso que hemos pasado los que tenemos una lesión medular lo terminamos pasando todos, más rápido, más lento, cada uno a su tiempo. Pero para mí lo importante es mantener la esencia, lo que deseabas antes, lo que querías antes, tratar de conservarlo y ser fiel a uno. Eso.

31:03
Carolina Solari. Nico, muchas gracias por todo lo que compartiste hoy con nosotros. Te agradecemos mucho tu presencia en esta entrevista.

31:13
Nicolás Stupenengo. No, gracias a ustedes por darme la posibilidad de contar mi historia y de hablar, de contar lo que creo, lo que no creo. Y como siempre digo: no me crean, pongan en duda todo lo que digo. Esto es lo que yo creo. Esto es lo que me pasa a mí. Prueben, intenten. No dejen de probar.

31:42
Carolina Solari. Gracias.

31:43
Nicolás Stupenengo. No, gracias a vos.